Por: Juan Guillermo Rivera Berrío
Cierta noche, cansado de navegar en Internet, me quedé observando una película de detectives. Generalmente, no me gustan este tipo de películas, pero el diálogo que se daba entre un detective y su hija, sentada frente a un computador, me llamó la atención: “hija, siempre he procurado tu seguridad. Siempre te he protegido del daño que te puedan causar. Esta casa cuenta con los más modernos sistemas de seguridad, está conectada a la central de policía más cercana. Por ello nunca hemos tenido un intruso en casa, pero… lo que nunca me imaginé es que el intruso entraría por esa pantalla”